El síndrome de piernas cansadas y tirantez es una patología vascular que se debe a una insuficiencia en el retorno venoso de la circulación de la sangre. En consecuencia, se produce una dilatación venosa a raíz de un estancamiento de la sangre y se filtra entonces líquido a los tejidos.
Los síntomas habituales del síndrome de las piernas cansadas son:
- Pesadez y cansancio
- Dolor
- Hinchazón y edemas
- Calambres musculares
- Sensación de adormecimiento de las piernas por la noche
- Picor y agujetas
- Varices
Las principales causas son:
- La edad. Diversos estudios han demostrado que la frecuencia de enfermedades venosas alcanza el 60% en mayores de 65 años.
- Componentes genéticos y hormonales. Las personas que tienen un tejido conectivo laxo, con tendencia a aflojarse o a estirarse en exceso padecen más de piernas cansadas.
- Estilo de vida sedentario y falta de ejercicio. También se incluyen problemas de sobrepeso.
- Ocupación laboral. Muchas horas de pie o demasiadas sentado pueden causar la aparición de piernas cansadas.
Consejos para favorecer la circulación:
- Una buena alimentación. Es esencial seguir dietas saludables y ricas en fibra, evitando el consumo de alcohol, refrescos azucarados, alimentos fritos y procesados.
- Practicar ejercicio. Es aconsejable hacer algún tipo de ejercicio físico al menos durante 30 minutos cada día.
- Hidratación. Es fundamental beber mucha agua para mantenerse hidratado, pero también es aconsejable el uso de cremas que activen la circulación sanguínea.
- Evitar el calor. Tanto la excesiva exposición del sol como las estufas y radiadores.
- Baños en agua fría. El agua fría favorece la circulación venosa y ayuda a relajar los músculos.
- Masajes drenantes con cremas. Es aconsejable recurrir a cremas adecuadas para combatir las piernas cansadas como geles fríos o vasodilatadores.
- Ropa y calzado amplios. Se recomienda que las prendas que se usen para vestir no sean ceñidas para dejar circular mejor la sangre.
- Poner las piernas en alto. Elevar las piernas durante 10 minutos al día facilita la circulación venosa.
Tratamiento para piernas cansadas:
- Terapia compresiva: Consiste en la aplicación de presión externa sobre determinados puntos de las piernas y de manera decreciente hacia la cintura, mediante el uso de vendas o medias de compresión elástica, que son las más utilizados. Es importante elegir la compresión, talla y modelo adecuado, que será distinto para cada paciente, por lo que es esencial que las recomiende siempre un profesional sanitario.
- Fitoterapia: Existen plantas medicinales que favorecen la mejoría de la circulación sanguínea. Las más utilizadas son: Ginkgo biloba (con acción venotónica que incrementa el tono de las paredes venosas, reforzando su motricidad y facilitando el retorno), Castaño de indias (se usa principalmente la semilla por su actividad antiedemosa y antiinflamatoria), Rusco (efecto vasocontrictor), Vid roja (acción vasoprotectora, estabiliza las paredes vasculares, disminuyendo la permeabilidad y el edema asociado), Centella asiática (actividad vasoprotectora, favorece la elasticidad de la pared vascular y la síntesis de colágeno) y Hamamelis virgiana (actividad venotónica). Pueden encontrarse en formas farmacéuticas ed administración oral o tópica.